DERECHOS HUMANOS EN EL MUNDO POSTPANDEMIA
El discurso de los Derechos Humanos se basa en una cierta idea de la dignidad humana estrechamente vinculada a un régimen político democrático y liberal. Desde su aparición en escena, los Derechos Humanos han pasado por un proceso de expansión geográfica (de un Estado a otro y de los Estados al orden internacional) y material (con una progresiva ampliación del número de derechos reconocidos). En las últimas décadas, los avances técnicos y las transformaciones sociales provocadas por la globalización han hecho surgir nuevas discusiones sobre el objeto de protección de los derechos: desde el medio ambiente hasta nuestra privacidad y nuestro código genético.
La crisis global provocada por el COVID-19 ha sumado otras interrogaciones igualmente acuciantes. Por un lado, la lucha contra la pandemia ha provocado en todo el mundo la imposición de restricciones a los derechos de las personas cuya justificación merece ser discutida. Por otro lado, la configuración del orden global (y de los Estados nacionales) post-pandemia deja vislumbrar nuevas lecturas sobre el contenido y el alcance de los derechos de los ciudadanos.
La enseñanza de los Derechos Humanos ha sido siempre un tema complejo y la crisis global no ha hecho sino incrementar esa complejidad. Preguntas recurrentes en este ámbito han sido la de si es legítimo educar a los ciudadanos para que adhieran a los Derechos Humanos y, consiguientemente, la de cuál es el lugar de los discursos disidentes. En un contexto de crisis global en el que las restricciones a los derechos se hacen con el argumento de proteger esos mismos derechos, la relación entre educación, libertades y autoridad se vuelve todavía más problemática.