La Unión Europea y el conflicto chipriota ofrece una mirada sobre la ambigüedad de la Unión Europea en el intento por solucionar el conflicto chipriota. En 1974, Turquía invadió una tercera parte del territorio de Chipre con la excusa del golpe militar (fallido) a Makarios por parte de extremistas vinculados con la Junta Militar griega. Desde entonces la isla sigue partida en dos.
En 2004 Chipre ingresó en la Unión Europea sin que se revertiera la situación, a pesar del optimismo que tal perspectiva había generado. El propósito de este libro es perfilar cómo la UE y el Parlamento Europeo han llevado a cabo una política exterior inconsistente ante esta problemática, llegando incluso a contemplar la candidatura de Turquía en la ampliación de la UE, sin poner sobre la mesa la previa resolución del problema chipriota.
La Unión ha ampliado sus fronteras y adquiere cada vez más presencia internacional. La UE ya limita con Rusia y uno de sus miembros más recientes es una república de la antigua Yugoslavia.
Si Turquía ingresa en la Unión, limitaría con países como Irán, Irak y Siria. En este nuevo contexto es importante por qué la Unión Europea no ha logrado intervenir activamente en la búsqueda de una solución al conflicto chipriota, a pesar de haber recibido la potestad de hacerlo bajo su política de ampliación.